sábado, 22 de noviembre de 2008

despampanante

Yo soy así. Despampanante. Es lo que tengo. 

Mis amigos me lo dicen. Joder, tía. Cómo eres.

 

Con mi singular donaire y mi sin par hermosura

a Venus me doy un aire. A Venus la diosa.

 

Las piernas bonitas, rectas, delgaditas.

Los pies chiquititos y muy muy blancos.

Me los lavo a diario

y me ocupo de extraer las bolas de cosas,

o pelotitas,

que hacen muy mal efecto si alguien te mira los pies.

 

Las manos muy finas.

Los brazos esbeltos.

Los hombros ni muy anchos ni muy estrechos. En el centro.

El torso espectacular, sin barriguita, con tetitas. Dos.

Mis amigos me lo dicen. Joder tía. Qué tetitas.

 

La boca pequeña. Los dientes muy blancos.

                                                Las encías rojísimas.

La nariz perfecta. Sin pelitos.

Los ojillos, más bonitos que son...

                Las legañillas me las quito todas las mañanas.

Los pómulos salientes otorgan un agraciado aspecto

                                            de maja a mi faz. De majísima.

Mis amigos me lo dicen. Joder tía. Así cualquiera.

 

Lunares 5. Dos en cada brazo y uno en un pezón,

que es lo que si pones una teta horizontal, queda encima.

 

Y para acabar de rematar mi perfecta figura

Tengo aquí este punto rubí

                que le otorga un aire excepcional a mi mirada.

Mis amigos me lo dicen. Joder tía. Qué punto rubí.

 

Si yo ya lo sé, que soy despampanante.

 

(de "lo vi allí solito y me lo llevé" marzo 03)

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