el hotel,

he entrado en el hotel palace,

 

con mis pantorrillas al aire,

con mi gorra comprada en un barrio polaco de nueva york puesta con garbo en mi cabeza,

con mi camiseta sudada y mis pantalones blancuzcos sudados,

con mis zapatillas de 3 euros sucias y manchadas, 

camiseta 2 euros - gorra 1 dólar - pantalones heredados - calzoncillos 1 euro - calcetines 1 euro - zapatillas 3 euros,

esperando en cualquier momento que me sacasen a la fuerza de las orejas y pensando argumentos para contrarrestar la posible violencia del momento,

he entrado en el hotel palace,

 

lo primero que he visto es el hall con unas balconadas al fresco, y me lo he imaginado con humedades y descascarillándose,

 

luego he seguido por pasillos y tiendas pijas hasta 1 salón circular enorme con una gran alfombra con fecha MMI en el centro y una cúpula de cristal y me he imaginado los cristales de colores caer a pedazos y las cucarachas corriendo por los brillantes suelos de mármol para esconderse bajo la moderna alfombra que mediría más o menos como la piscina olímpica de mi barrio y los centenarios tapices de las paredes deshaciéndose desintegrándose y las lagartijas subiéndose reptando por las columnas huyendo de las cucarachas,

 

después he entrado en algo que se llamaba bar n sin antes ver a lo lejos el salón richelieu y el de fumadores y el de culos el llamado salón de culos y en el bar he imaginado los mulliditos asientos azules abriéndose y dejando escapar gusanos lombrices y fango y las mesas y aparadores desintegrándose devorados por las termitas y los libros de los estantes escupiendo letras contra la pared de enfrente,

 

y como colofón no lo he podido evitar y antes de salir he escupido en el suelo cuando nadie me miraba,