domingo, 26 de junio de 2011

independencia,

supongo que alguna vez tendrá que hacer su vida, e independizarse,,, se queda mirando hacia la puerta de la calle, sin saber si saltar e irse, sin saber qué hacer,,, yo al principio le animaba a salir por ella, ahora no quiero que lo haga,,, pero ya no vive en las paredes, ahora vive por los suelos; ya no duerme enroscada en el techo, duerme sobre el sofá o sobre el felpudo,,, está domesticada, si sale se va a morir, o se va a volver como el cocodrilo de su madre, que se pasea por la terraza cada noche, y es asquerosa,,, no le puedo impedir que lo haga, si ha de irse, que se vaya, yo abro la puerta y la dejo ahí, mirando a la calle, y me doy la vuelta; si ha de hacerlo, que sea cuando yo no miro,
 
manolita, haz lo que creas que debes hacer; vete hasta bruselas, si lo ves necesario, yo no te lo voy a impedir,

sábado, 25 de junio de 2011

manolita iii duerme sobre blandito,


Convivencia (1 de junio de 2011)

Escribo con Manolita III pegada en el techo sobre mi cabeza, porque no hay quien la haga entender que necesito un poco de soledad. Se lo he explicado muchas veces, con palabras, con gestos, le he señalado la puerta, he intentado que entrara en razón, la he tratado de poner los dientes largos hablándole de todos los insectos que hay entre las plantas de la terraza... Le he pedido de mil maneras que me dejara trabajar tranquilo, pero nada, aquí sigue, encima de mí. La salamanquesa Manolita III (a la que he bautizado así porque ya hubo otras dos Manolitas anteriores pertenecientes a otras especies animales) me sigue por toda la casa; lee conmigo, prepara el desayuno a mi lado, me acompaña al váter... Es difícil no perder la calma cuando en el momento en que más concentrado estoy, atisbo por el rabillo del ojo un reptil que escala a toda velocidad la pared por perseguir algún mosquito. Pero no creo que queden muchos insectos dentro de la casa, porque en la semana que lleva conmigo ha tenido tiempo para merendárselos todos y hacer una larga digestión. Ayer, cuando regresé, la pillé dentro de la bolsa de la basura, entre restos de arroz y cáscaras de fruta. Pobre, debía tener hambre, pensé. Hoy le he preguntado si quería un poco de paella, pero se ha dado media vuelta y ha atrapado no sé qué bicho con alas que ha venido conmigo de la calle. Las conversaciones que mantenemos son unilaterales: el que habla soy yo, y ella se limita a pegar sus ventosas en cada milímetro de superficie de mi casa. Soy capaz de compartir esa creencia de la que todos me hablan de que traen buena suerte, pero pienso que igual suerte me daría si estuviera en la terraza. También deposito toda mi confianza en ella en cuanto a la defensa contra las cucarachas, que el año pasado por esta época se daban verdaderos festines nocturnos por mis suelos. Hoy he entrado llamándola y dándole aliento en su/mi lucha contra ellas: "¡Manolita! ¡Que no quede ni una! ¡Ni una sola!" Ella en cuanto me ha oído ha salido a recibirme, y me ha acompañado en todo mi periplo nocturno por las habitaciones. Cada noche, antes de irme a la cama, me aseguro de darle esquinazo, porque no me hago a la idea de que mire cuando duermo. Necesito un poco de intimidad.

Todo esto me hace pensar en lo difícil que debe ser la convivencia. Si ya se me hace cuesta arriba con un reptil, no quiero ni pensar lo que me sucedería si viviera con otra persona. Ayer perseguí a Manolita III con el recogedor, advirtiéndola: "Me estas cansando. ¿Te quieres instalar en la terraza de una vez?" No pretendía matarla, sino simplemente amenazarla para que me obedeciera, pero no dio resultado, como todo lo que llevo una semana intentando. Me tengo que poner serio. "La casa no es lo suficientemente grande para los dos", le he gritado hace un rato. Ha sonreído y se ha tirado un pedo, o algo parecido; he intentado no revelar las sus intimidades, pero no he tenido más remedio, al fin y al cabo vive conmigo pero no es amiga mía: lo que más le gusta hacer es ponerse a mi lado, en la pared, y expulsar sus ventosidades.

 

próximamente la velada niculista nº xix

en la sede del niculismo,

viernes, 24 de junio de 2011

jueves, 23 de junio de 2011

miércoles, 15 de junio de 2011

manolita iii,

me ha dicho manolita iii que siempre va a ser mi amiga,
y siempre va a estar conmigo,  
que me va a querer aunque no la lleve al teatro,
que me va a acompañar aunque no la presente a gente importante,
y que me va a defender de los bichos aunque eso no le sirva para medrar,

miércoles, 8 de junio de 2011

"la gente normalmente tiene dos caras, pero seguro que tiene un solo culo" (y.o.)

así que miraré a la gente al culo, que seguro que el culo no me engaña,

martes, 7 de junio de 2011

¿qué harías?

si vas con un amigo por la calle, y después de conseguir de ti lo que quería, y antes de decidir qué hacéis, él llama a varias personas para ver si tiene otro plan mejor, y tú sabes que si lo tuviera se iria y te dejaría ahí, bajo la lluvia, solo, un sábado por la noche, y como no tiene otro plan mejor, te dice que si os tomáis algo,,, ¿tú qué harías?

"hubiera preferido que me llamaran puta, porque tránsfuga me ha molestado mucho" (i.m.)