soy nico, soy un perro del culo, éstas son mis cosas, tururú,
y si en esta columna se pincha un poco más abajo en la etiqueta carne cruda se pueden oir mis cosas por radio,
ADVERTENCIA: no hay que tomarse en serio lo que dice este perro que soy yo, ni lo que escribe este perro que soy yo; de lo que se puede leer aquí parte es verdad, pero otra no; y no, la parte de que me he metido un televisor de plasma por el culo, contra lo que alguien pueda pensar, no es verdad;
con motivo del no aniversario de la hora de nico en papel, algún día tendrá lugar un encuentro de colaboradores de la revista que por el orden que me da la gana, y perdonen los que no aparezcan por descuido, serían estos:
el evento tendrá lugar en algún momento, y como no hay presupuesto para alquilar un local, pues seguimos sin patrocinador, podremos quedar por ejemplo en un estanque con patos del retiro, y comer una tortilla de patata;
teatro romano de Mérida, según las inscripciones que se encuentran en el propio teatro, este fue construido entre los s. XVI y XV a.c., siendo la construcción patrocinada por el cónsul Marco Agripa. El teatro se construyó según las reglas de Vitruvio y se asemeja mucho a los de Dugga (Túnez), Orange (Francia) y Pompeya (Italia). Con capacidad para unos 5.800 espectadores, consta de un graderío semicircular de 96 m. de diámetro, en el que también se enclava la orchesta, destinada a las clases sociales más altas. Al igual que el graderío, la orchesta tamién tiene forma semicircular, tiene 30 m. de diámetro y estaba recubierta de mármol. La parte más emblemática del teatro es frente de escena, el cual se cree que se construyó en época de Trajano, sobre los S. I y II. Está compuesto por un conjunto de columnas coríntias, cuyas bases y capiteles están recubiertos de mármol azul y blanco. Entre las columnas se conservan una serie de estatuas de antiguos dioses, entre las que destaca una imagen de la dios Ceres exculpida en excelente mármol blanco y con una altura de 2,10 m. Entre los años 330 y 340 sufrió una nueva remodelación, incluyéndose nuevos elementos decoratívos en el frente y una calzada que rodea el monumento. Con la llegada del cristianismo, los teatros empiezan a ser mal vistos y se termina cubriéndolo casi por completo de tierra, lo que ayudó en gran parte a su excelente conservación. A principios de s. XX comenzó la tarea de desescombro a cargo de J. R. Mélida, pero no sería hasta los años 60 cuando el arquitecto Menéndez Pidal reconstruyese el frente de esena. Se cree que la reconstrucción no ha sido del todo exacta debido en gran parte a que los métodos de las excavaciones y clasificación no fueron los más adecuados. Desde el año 1933 viene desarrollándose el festival de teatro clásico de Mérida, con lo que el teatro ha vuelto a recuperar su función original.
b.t., la niculista de alicante, m.b., el niculista de alicante, d.c., el embajador del norte, p.g., niculista de los teatros, s.a., el niculista ojo avizor, l.v., la niculista de los pimientos,
se encuentran disponibles los siguientes números de "la hora de nico" en papel, a precio de coleccionista con una extraordinaria oferta: 50 centimos cada ejemplar, todavía nadie lo ha hecho, pero puede que algún día,,,;
los números disponibles son los siguientes, por orden (inverso) de aparación :
1 comentario:
teatro romano de Mérida,
según las inscripciones que se encuentran en el propio teatro, este fue construido entre los s. XVI y XV a.c., siendo la construcción patrocinada por el cónsul Marco Agripa. El teatro se construyó según las reglas de Vitruvio y se asemeja mucho a los de Dugga (Túnez), Orange (Francia) y Pompeya (Italia).
Con capacidad para unos 5.800 espectadores, consta de un graderío semicircular de 96 m. de diámetro, en el que también se enclava la orchesta, destinada a las clases sociales más altas. Al igual que el graderío, la orchesta tamién tiene forma semicircular, tiene 30 m. de diámetro y estaba recubierta de mármol. La parte más emblemática del teatro es frente de escena, el cual se cree que se construyó en época de Trajano, sobre los S. I y II. Está compuesto por un conjunto de columnas coríntias, cuyas bases y capiteles están recubiertos de mármol azul y blanco. Entre las columnas se conservan una serie de estatuas de antiguos dioses, entre las que destaca una imagen de la dios Ceres exculpida en excelente mármol blanco y con una altura de 2,10 m. Entre los años 330 y 340 sufrió una nueva remodelación, incluyéndose nuevos elementos decoratívos en el frente y una calzada que rodea el monumento.
Con la llegada del cristianismo, los teatros empiezan a ser mal vistos y se termina cubriéndolo casi por completo de tierra, lo que ayudó en gran parte a su excelente conservación. A principios de s. XX comenzó la tarea de desescombro a cargo de J. R. Mélida, pero no sería hasta los años 60 cuando el arquitecto Menéndez Pidal reconstruyese el frente de esena. Se cree que la reconstrucción no ha sido del todo exacta debido en gran parte a que los métodos de las excavaciones y clasificación no fueron los más adecuados.
Desde el año 1933 viene desarrollándose el festival de teatro clásico de Mérida, con lo que el teatro ha vuelto a recuperar su función original.
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