domingo, 15 de febrero de 2009

chasco VII

¿por qué empecé a chascarme los dedos?
 
empecé a chascarme los dedos quizá por aburrimiento, no tenía nada mejor que hacer y me chasqué uno, y pensé, me gusta, el sonidito, la sensación...
 
cuando me chasco un dedo me da sensación de que mi dedo lo necesitaba, de que es lo que tenía que hacer, como si el dedo estuviera descolocado y lo acabara de poner en su sitio, en el lugar donde mi dedo quiere estar,
 
a veces también me chasco la espalda, es decir, me coloco en su lugar las vértebras y costillas, y cuando me chasco las rodillas lo mismo, qué placer me da chascarme,
 
y otras veces, a menudo, cada vez con más frecuencia, me chasco yo,
me chasco,
me llevo un chasco,
una gran desilusión,
una buena decepción,
un considerable desencanto,
 
con la gente,
sobre todo con la gente,
con alguno en concreto,
qué chasco,
 
espero que el que lea esto se chasque algo en mi honor,
me confortaría,
y me confortaría saberlo,
 

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